Todo lo que necesitas para tu ancla
ancla.es
¡Vendo este proyecto!
No te vendo solo el dominio, sino que te vendo todo el proyecto ¿Por qué? Porque me encantan las anclas y me gustaría que este proyecto saliera adelante.
Si ya, cuando yo te lo venda, no decides hacerlo y quedarte solo con el dominio no podré hacer nada, la verdad...
Ok, me interesa ¿Qué hago?
Mándame un email y dime que lo quieres. También puedes dejarme tu teléfono y yo te llamo, lo que te sea más fácil.
¿Qué dudas tienes?
¿Te hago factura? Sí, claro que sí.
¿Por qué lo vendo? Porque lo compré para un proyecto sobre las anclas pero no he tenido tiempo para desarrollaro. Si necesitas ayuda, cuenta conmigo.
¿Qué vendo? Vendo el proyecto y te regalo el dominio ancla.es. No, no vendo el dominio. Quiero desarrollar el proyecto.
¿Cuánto cuesta?
Una verdadera ganga, la verdad. Todo el proyecto te lo vendo por 1.227 € + IVA. Una ganga.
¿Qué tenía que hacer?
Mándame un email y dime que lo quieres.
¿Qué es un ancla y para qué sirve?
El ancla es un objeto de hierro con forma de arpón o de anzuelo que va sujeto a una cadena o cabo y se lanza al fondo del mar desde el barco para asegurar la nave y evitar que esta se mueva o se desplace por el movimiento del mar y las corrientes.
El ancla cuenta con ganchos que se clavan en el suelo, impidiendo que la embarcación sea arrastrada por la fuerza del agua. Tradicionalmente ha sido utilizada para la pesca de fondeo. En la actualidad se utiliza para todo tipo de embarcaciones, incluidas las de recreo.
Partes del ancla
Aunque hay distintos tipos de anclas que pueden tener elementos diferenciadores, en casi todas las anclas del mercado podemos distinguir principalmente las siguientes partes:
Los brazos son la parte final del ancla. Son los que se fijan al fondo.
La caña es la parte central del ancla.
La cruz es la parte que une la caña y los brazos.
El mapa o uña son los extremos de los brazos los cuales se anclan en el fondo y aseguran el barco.
Los cepos son los brazos pequeños situados perpendiculares a los brazos del ancla que se encargan de asegurar que el mapa o uña se encuentren firmes en el fondo marino.
El arganeo es la pieza de aro donde se hace firme el cabo o cadena que se amarra al barco.
El ojo de arganeo es la pieza que une el arganeo con el ancla.
¿Qué tipos de anclas existen?
Ancla de arado: Son muy eficaces en una gran variedad de fondos marinos: arena, algas o barro, entre otros.
Dentro de las anclas de arado nos encontramos con varios modelos:
Ancla Bruce: Está pensada para alta mar, concretamente para trabajos en plataformas semisumergibles. Se recomienda para cualquier tipo de suelos.
Ancla Delta: Es el tipo de ancla más utilizado en embarcaciones de 8 metros o más de eslora.
Ancla Danforth: Es un ancla plana, con mucho agarre, poco pesada y de grandes dimensiones. Consta de dos largas uñas en forma de plancha que se clavan en el fondo y aseguran un buen agarre.
El ancla Danfort se recomienda especialmente para fondos marinos con fango, arena o lodo.
No es recomendable para suelos duros ni rocosos.
Ancla de rezón: Tiene cuatro uñas, cuatro brazos y una caña y se usa para embarcaciones pequeñas.
Se recomienda para todo tipo de suelos aunque es ideal para fondos marinos rocosos.
La elección del ancla dependerá principalmente de las características de la embarcación y del tipo de suelo, de la estiba y de la facilidad de maniobra.
Dentro de la cantidad de modelos que ofrece el mercado siempre se elegirá el que proporcione mejor sujeción al fondo marino: arena, piedra o algas requieren de un trabajo del ancla diferente.
El equipo de fondeo
La maniobra de fondeo requiere de un equipo entero. El ancla es solo una de las partes de este equipo que está compuesto por: el molinete, e barbotén, el grillete de unión o entalingadura, el embrague, el orinque, el ancla y la cadena.